Lamentablemente, cuando esto escribo, Facebook ha decidido cambiar su nombre y transformarse en Metaverse. Nvidia creo recordar que se refería a El Omniverso, otras empresas hablan de Realidad Virtual y de Realidad Aumentada, o Realidad Mixta. Pero en principio la noción de El Metaverso era de dominio público, y registrar una empresa del tamaño de Facebook como Metaverse creo que demuestra una voluntad de monopolio.

Esta noción alude “ultíma” o “más allá”, a punto de llegada de las palabras. Podría mejorarse, con nociones como hiperverso, pluriverso, o el mismo omniverso, pero en principio para el más adecuado a día de hoy.

La pregunta aquí se impone en relación a cómo la realidad se fracciona, se organiza y diversifica en capas de contenidos que se mezclan perceptivamente con el que nuestros naturales obtienen y desarrollan. Si caminamos a tener integrado un chip en el cerebro hacia estados mentales ahora paradójicos en que la imaginación humana estática o dinámica conectada toma nuevos niveles de desarrollo, pero primero hemos de pasar por mundos de realidad mixta y aumentada y virtual en una nueva selva de dispositivos y plataformas flotando en archipiélago alrededor de nuestras vidas, es lógico preguntarse sobre si esto es el metaverso y si el metaverso es el metaverso ¿es correcto monopolizarlo?

Aún me queda otra pregunta más. ¿De verdad Facebook está cualificada, con la cultura empresarial que ha demostrado, para no ya liderar sino incluso meramente ayudar a gestionar estos emergentes espacios virtuales? No lo creo. Creo que los consumidores y susuarios de El Metaverso, despues de las tremendas experiencias de Internet, la telefonía móvil y la implantación de la capa de la Inteligencia Artificial en la totalidad de la fabrica social, teenemos que buscar la forma de autodefendernos de estas megacorporaciones, de los peligros de la tecnología y de las formas negativas de la nueva socialidad “innovadora” emergente sin por ello renunciar a la revolución histórica de El Mertaverso.