Cómo me estafó Oculus

Larsoibar

Updated on:

Hace cosa de tres años compré unas gafas de Oculus y comencé a emplearlas. Oculus era una empresa independiente y en ningún momento se me avisó de que se iban a poner nuevas condiciones estructurales. El caso es que la plataforma funcionaba bien sino muy bien. Así descubrí El Metaverso y me dediqué a explorar funcionalidades, simulaciones y experiencias por medio de la propuesta de Oculus.

Resulta que de pronto me enteré en los medios de que Oculus iba a ser adquirida por Facebook, lo que no pensé que iba a afectarme. Disponía en ese entonces quizá de 400 euros en inversiones en juegos y aplicaciones de Oculus, que, todo hay que decirlo, son muy buenos y la plataforma es cierto que funciona, aunque algunas veces ciertos programas no funcionan y la devolución del dinero no fluye como debería. Pero lo que se me iba a venir encima era un nivel superior.

De pronto se dió a conocer que Oculus cambiaba la política de suscriptores, y que para mantener la cuenta en la plataforma de Oculus había que disponer de una cuenta de Facebook. Dijeron que quienes ya tuvieran una cuenta de Oculus no debían cumplir este requisito, pero, voila, resultó que tampoco iban a poder actualizar las aplicaciones de videojuegos y simulaciones que tuvieran en Oculus.

Yo me había dado de baja con anterioridad de Facebook porque no me gustaba su estilo y su política de datos me daba para atrás, pero ante el chantaje y por no perder los programas y el visor, – aunque luego descubrí que podía funcionar en Steam – cedí y fuí a abrir de nuevo la cuenta en Fabebook para poder recuperar mis compras y servicios en Oculus, pero de pronto me empiezan a salir pantallas que me acusan de haber sido baneado de Facebook, lo cual era mentira pues me había dado de baja yo sin el menor incidente, y que me exigían unos nuevos niveles de genuflexión para desbanearme simplemente inadmisibles.

Perdí, pues, los programas de Oculus, sin devolución de dinero ni medio de recuperar formas de uso de mis programas y no pude pasar al nivel de las Oculus Quest, pero, afortunadamente, pude recomponerme e ingresar en Steam y en el muy prometedor Portal de Realidad Virtual de Windows, con las HP Reverb 2.

Mi pregunta es esta ¿cuando una empresa adquiere otra empresa puede echar a sus usuarios a partir de condiciones nuevas no negociadas con los clientes e incumplir los servicios por los que ha cobrado sumas importantes? ¿Todo vale, Faceboook? Es una lastima, pues Oculus era una buena empresa hasta que Facebook entró en ella con sus elefantes.

Larsoibar

Poeta y Metanauta

Suelo andar en el protometaverso desde 1996

Deja un comentario