Esta es la primera vez que empleo como asistente de creatividad poética a la red neuronal GPT3, lo hago sobre una idea de Realidad Mezclable, o Realidad Metaversal. Por supuesto, no hay mejor inspiración que la rutilante Troya Metaversal, la ciudad mítica de la Edad de Bronce en la que se luchó hasta el final por la libertad. Confio que os agrade:
Fulgores de Troya Metaversal
Ilion, la ciudad del bronce,
y de los sueños,
increíble perfecto lugar,
entre los carros de guerra acadios,
los navíos fenicios
y la indómita Tracia.
Ilion, de nuevo
Donde el rio Escamandro fluye,
a traves de murallas ciclopeas
y palacios rutilantes,
explorador en ti me encuentro,
en el mito de tu origen
y en la realidad que fuiste
desde tu piedra fundacional
hasta tu postrera destrucción,
ultimada con la furia del fuego
y el caer lento del olvido.
Esos son tus sempiternos extremos,
y en ellos habita la mezcla
de lo real del cobre importado,
era tras era, allende Escitia,
de criaderos cada vez más lejanos
y anclas de viejos naufragios,
y lo irreal que se mezcla
con brumas de serpientes marinas
en tus arenas espejeantes.
Ilion, otra vez, hoy, épica.
No se trata de una fusión
del rumoroso piélago
y las estatuas de los héroes,
o la musa escondida
en la danza de las ninfas,
alada carne y metal antiguos,
dispuestos en las mentes fervientes
de los fieles del templo a Apolo
y Afrodita cayendo en el torbellino
del huracán de las formas,
sino de atardeceres y manos,
siempre broncineos y prehistóricas
avanzando imágenes y voces
matinales, visiones a la postre
y proyectos ordenados
ante el lienzo del mar.
Una ciudad que mora
en los túneles de lo real
con lo virtual, mezclados
y aumentados como horizontes
que salen de horizontes
y llegan a lo universal.
Troya, otra vez más.
La Primera Troya,
humilde y campesina,
en una costa de cristal
flotando inversa
bajo un mar de nubes,
es nuestro camino inicial
hasta llegar a Troya II,
luego Troya III, después IV,
por siglos de ricas ánforas
y planes dibujados en papiros,
retazos y restos, Troya Quinta,
Troya Octava…
Todo está mezclado,
todos los idiomas,
las literaturas,
todas las culturas,
las historias
cuando avanzamos
por los dos mil años de Ilion
como olas que invaden
los espolones y superan
los muelles escondidos
a la mirada de los vivos
y a la sitiada ciudadela virtual,
incesantemente vespertinas,
en el amanecer mezclado
de la nostalgia del ayer
en el hoy del mañana
a revelar, Ilion, otra vez más.