Uno de los mayores hitos históricos poco conocidos en la Historia de la Humanidad son esos primeros tiempos del tránsito entre el Paleolítico Final, el Mesolítico y el Neolítico Inicial, el tiempo de la “nueva piedra”, cuando los objetos de trabajo, útiles fabricados en piedra, comenzaron a hacerse mucho más pequeños y a ser muy eficaces y productivos.

Al periodo en que esa tendencia productiva se impuso se le llama Neolítico. Hallazgos cómo el yacimiento arqueológico de Gobekli Tepe, en la actual Turquía, con un santuario megalítico de 11700 años de antigüedad repleto de esculturas hechas en piedra que son realmente asombrosas, y marcan el inicio de lo que iba a ser esa fase de la humanidad. Más asombrosa si cabe es Catal Huyuc, la primera ciudad habitada de la que se tiene constancia – si no estoy desactualizado -. Ambos yacimientos del Neolítico Inicial nos informan de que las mayores crisis de la humanidad se producen no por escasez sino por abundancia, pues eso lo paradójico del Neolítico, fue una crisis horrible pero de abundancia, una tal abundancia que ponía en solfa toda la socialización anteriormente conocida, desmesurada, rupturista de la cultura, la tecnología y la autocomprensión y autoconocimiento de los humanos.

Hace 12000 años en el Oriente Medio, concretamente en el Creciente Fértil, incluyendo el Sur de Anatolia, hubo una expansión natural de la producción de cereales y otros alimentos que convergió con un incremento de la productividad de los medios de producción. El fin de la Glaciación de Würm generó allí un ecosistema muy favorable a disponer de grandes reservas calóricas y nutricionales para las expediciones humanas nómadas que por allí merodeaban, fue de tanta intensidad que promovió el inicio del sedentarismo, la construcción de ciudades, el cambio en la reproducción humana y la multiplicación de la población.

Tremendas y sucesivas crisis de abundancia

Todavía es menos conocido que las primitivas casas de Catal Huyuc muy posiblemente no eran simples viviendas, sino que simulaban cuevas. Pero no cualesquiera cuevas sino ese tipo de cuevas en las que los chamanes paleolíticos pintaban y grababan gráficos rupestres. O sea, y ello es muy pausible, que las paredes pintadas con escenas y figuras en las viviendas de Catal Huyuc asemejaban como televisiones al mundo de los animales espíritu, cuyas puertas de acceso ya no eran privilegios solo del chamán.

La sociedad y la religión paleolítica chamánica no podía sostener muchos chamanes pero una formación social neolítica con tan abundantes recursos si podía destinar enormes o por lo menos desde el punto de vista del excedente disponible anteriormente, enormes recursos humanos y materiales para explayar las imaginerías paleolíticas en cierto tipo de construcciones artificiales.

La población comenzó a multiplicarse porque crecía a una velocidad 20 veces mayor que las poblaciones cazadoras-recolectoras, pero la vida se aceleraba y se vivía mucha más rápido que anteriormente. La crisis posterior a estos impresionantes cambios antropológicos, que duró varios miles de años, fue una crisis de abundancia. Abundaba la gente, abundaban los medios de vida, abundaban las herramientas, abundaban las ideas y, cuando en alguna catástrofe había una despoblación, muy rápidamente la población en general se recuperaba.

Lo que queda en pie es que uno de los mayores problemas de las formaciones sociales humanas de la sociedad que llamamos dividida en clases o Sociedad de Clases, no es tanto la escasez y el incremento de la producción como la producción de escasez en las crisis de abundancia para garantizar su estabilidad política y social. Así, para que se sostenga la estructura de la propiedad privada / pública y Particular, hay que tirar alimentos, programar obsolescencia de las cosas, o durabilidad de los improductivos en el aparato productivo, no construir, no habitar lo construido, vedar el acceso a ingentes masas de valores de uso, incluso impedir la reproducción de la población y así una larga lista de detalles que puestas en el fresco general nos hablan de un problema de abundancia, no de escasez.

El capitalismo ha demostrado que dispone de medios estructurales precisamente para producir escasez, pero las fuerzas nucleares de la especie humana lo han rebasado.

Lo que nos interesa aquí es comprender que, en la superproducción de abundancia, también de Poder, de Cultura y de Saber, dialécticamente contiene un freno de producción de escasez. Pero este freno no es el capitalismo sino una tendencia humana contenida en él. ¿Será el capitalismo de las partes interesadas aún más el representante genuino de esa tendencia a producir escasez y no los conservadores rentistas del suelo y del capitalismo anterior? Es un debate importante, pero a lo que me voy a referir ahora es a otra cosa…

La idea de comprar terrenos virtuales por un millón de dólares cuándo se van a producir mundos virtuales del tamaño planetario y cósmico a precios de céntimos es absurda, la producción de escasez en este caso sería incluso delictiva.

No parece que el intento de transferir desde la Realidad Material a la Realidad Virtual la renta del suelo y su especulación más extrema como si fueran la misma realidad, venga dada por un desconocimiento de la base material de El Metaverso sino que parece más bien una forma de dar salida, precisamente, a un problema de superproducción pero en la realidad tradicional capitalista, a lo que en el capitalismo final es la superproducción de capitales. Esto es lo que está ocurriendo y lo que probablemente rompa la tendencia humana, de la Sociedad de Clases y del capitalismo en general y de las partes interesadas en concreto, a generar escasez también de mundos en El Metaverso.

La crisis general histórica de abundancia actual se complica en crisis de superabundancia con la impresionante revolución de fuerzas productivas, sin embargo el capitalismo como regulador-productor de escasez se ve envuelto de tendencias y fuerzas históricas contradictorias para realizar su clásica producción ampliada de escasez otra ronda más, la salida a la situación parece ser el mismo Metaverso, pero el capitalismo y el capital con todas sus bazas favorables en la mano a partir de su predominio y sus colosales latifundios informacionales parece abocado a pasar por desfiladeros históricos de demasiada producción de abundancia ante demasiada necesidad de producción de escasez.